Hola queridísimas amigas y amigos (si es que hay algún macho que lee esto). Hoy nuevamente me he sentido inspirada a escribir y es que justo hoy tuve uno de esos apuros hogareños (no me refiero a los de baño) y la solución era tan simple y fácil que nisiquiera la conocía.
Hoy en la mañana me levanté y me puse a planchar, luego tenía que cocinar algo rápido, rico y simple para no atrasarme en mi ida a la pega y dejar contento a mi esposito. La cosa es que se me ocurrió hacer una comida que tiene pollo, salsa de tomates, crema y choclo. Comencé mega inspirada, cocinando a la velocidad de la luz (jajajaja), impactada por mi gran habilidad con los cuchillos (ahá...jajajajaja). En pocos minutos tenía el pollito desmenuzado, el tarrito de choclo abierto y la puntita de la caja de crema cortada (para eso se necesita mucha habilidad ustedes comprenderán). En eso me di vuelta, abrí el mueble de cocina, me subí a una silla y me encontré con la gran sorpresa........NO HABÍA SALSA DE TOMATES!!! ... No hay peor cosa que te falte un ingrediente. Bueno aveces hasta te puede faltar algo poco importante, tipo, en un asado no puede faltar la carne pero si la lechuga, o en una cazuela puede faltar todo menos la carne y la papa... Pero para mi la salsa de tomates era fundamental...
Pensé en qué podía hacer, entonces me acordé de una hermana de acá que siempre dice que ella prepara la salsa de tomates en casa porque es más saludable...Intenté recordar la receta pero creo que cuando ella la estaba diciendo hace un tiempo atrás, fue justo uno de esos momentos donde mi cerebro se desliga del modo portugues y queda en modo de avión... Vagamente recorde que había que tener tomates (un poco obvio) abrí el refri y encontré uno, lo pique y lo metí a una olla y puse el fuego a todo chancho. Me acordé que siempre en Chile compraba una Pomarola con orégano y ajo. Entonces abrí la olla y le puse orégano, pero no tenía ajo, sin embargo en ese momento el ajo no era trasendental, asique le puse sal no mas...Lo dejé en el fuego unos 15 minutos. Ahí abrí la tapa molí los pedacitos de tomate y...tatáaan...tenía mi salsa de tomate.
Después de eso busqué en youtube alguna receta, pero resulta que todas eran iguales a esa que les dije, solo que cambian los acompañamientos. Puede ir con cebolla, con albaca, con ajo, o con lo que quieran. (pueden agregarle un poquitito de azucar para sacarle lo ácido)
Quedé tan feliz de saber eso, siempre pierdo los tomates remaduros, creo que ahora tataré de hacer salsa de tomates casera no mas, además es mucho mas saludable (leí por ahí que el tomate de esa forma ayudaba a mantenerse joven) y creo que hasta es mas barato, bueno depende de la época...
Un graaaaan abrazooooooo, estamos al habla..