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jueves, 15 de marzo de 2012

¿Y la "sábana de abajo"?

Un nuevo día está rodando y nuevos desafíos para quien se debe hacer cargo del orden y la limpieza del hogar se presentan. Puede ser que tu seas una dueña de casa a tiempo integral, que acaba de ver su novela y ahora debe seguir con las labores domésticas para tener todo listo a la hora que llegan los niños y el marido. Tal vez, eres una dueña de casa pitutera, estás haciendo el aseo porque la persona encargada no se encuentra y te dejó como suplente pidiendo tu colaboración. O quizás, eres una dueña de casa de horas extras. Es decir, cuando ya acaba tu trabajo remunerado, llegas a tu hogar y sigues trabajando algunas horas extras (sin salario) para poder mantener tu casa en orden y limpia.

No importa la categoría en la que te encuentras, de cualquier forma, durante la semana debes enfrentar cocina, aseo, camas, baño, tareas (si tienes hijos), basura, polvo, ropa...mucha ropa para lavar. Sin embargo, para quién tiene lavadora, ese último item es el más sencillo: Seleccionar la ropa por colores, ponerla en la máquina, seleccionar el programa de lavado, agregar detergente y soft, cerrar la tapa y presionar el botón ON. (Creo que la mayoría de las personas, que no son las encargadas de la limpieza y orden de la casa, tienen la idea que es sólo poner la ropa en la lavadora y luego se teletransporta hasta el closet, planchada, doblada y seca. Tengo que admitir que yo era una de esas). 

Lavar la ropa es la etapa más fácil de la historia (si es que tienes lavadora). Luego que la máquina termina de lavar, viene el momento de tender la ropa para que se seque. Ese proceso debe hacerse rápidamente, porque si dejas mucho tiempo la ropa mojada dentro de la máquina, con seguridad ella quedará con un olor a vómito horrible, que ni el mejor perfume logrará cubrir. También debes preocuparte de tender la ropa lo más estirada posible y otras cosas más que ustedes pueden agregar.  Posterior al secado viene la selección de lo que se plancha y lo que solamente se dobla (ya hablamos de eso antes). Y finalmente debes ponerla en el lugar correcto del armario.

Cuando lavamos la ropa de cama, generalmente la ponemos en la lavadora, luego la tendemos bien estirada y cuando ya está seca solamente se dobla, porque no necesita planchado. Pero ¿será que doblar la ropa de cama es tan fácil?  Fundas de almohadas y sábanas de encima (o "sábada encimera" según google) son muy simples de doblar...pero ¿Qué sucede con la sabana de abajo (o "sabana bajera ajustable"), aquella que tiene elástico en las cuatro puntas? ¿Quién no intentó doblarla perfectamente y terminó perdiendo la paciencia? o ¿Quién simplemente tomó ella, la amuñó y la guardó en el fondo del closet?  ¡¡¡YOOOO!!!

huahuahuahuahua
Entonces rápidamente (porque hablé mucho encima) les voy a enseñar Cómo se dobla la "sabana bajera ajustable" mas conocida como la "sábana de abajo"(lección aprendida de Carla Borsalli).

PASO 1: Tome la sabana y junte las dos puntas de la siguiente forma (no fijarse en mis caras)




















PASO 2: Una los otros dos extremos de la sabana de la misma forma (las 4 puntas juntas hacia el mismo lado) y colóquela sobre una superficie plana.



PASO 3: Acomode las puntas y luego dóblela como si estuviera haciéndolo con la sábana de encima.





¡¡¡¡¡¡¡¡¡Listoo!!!!!!!!!!!!

Haga la prueba en casa, si le funciona, enséñelo a otras mujeres pues con total seguridad se lo agradecerán. Si no les funciona... mmm... puchis, sigue intentándolo jajajajaja